Una forma de amar basada en aprendizajes de anteriores etapas, que tuvieron mucho sentido en ese momento, pero que conviene cuestionar y reformular si, precisamente, aquello que aprendimos con anterioridad es lo que, en la edad adulta, nos lleva a establecer vínculos que nos restan bienestar.

Al abrirse el uno al otro, se crea un espacio seguro donde ambos pueden ser auténticos y sentirse aceptados. Esta autenticidad es clave para construir una relación sólida y duradera.

Para amar sin dependencia ni necesidad, hace falta valorarnos a nosotros mismos primero. Por tanto, no olvidemos lo siguiente, para decir “te quiero” primero debes saber decir “me quiero”. El amor propio y el conocimiento de uno mismo son las claves para generar relaciones saludables.

En muchas ocasiones nos preocupamos por la relación que tenemos con otros, pero en muy pocas ocasiones pensamos o cuidamos la relación más importante de todas y es aquella que tenemos con nosotros mismos, generalmente somos muy duros con nosotros, nos juzgamos, nos reprochamos, nos mentimos, en pocas palabras somos nuestros peores verdugos.

A menudo lo hacemos: nos enamoramos del amor. Tendemos a alimentar un ideal, ese que durante generaciones nos ha transmitido la imagen del amor romántico.

Entonces, probablemente te identifiques con los temas que se trabajan en este libro, y con las historias de personas como tú o como yo que nos acompañan a lo largo de sus páginas.

Estoy compartiendo mi testimonio a las parejas que sufren en sus relaciones porque hay una solución duradera.

Su autoestima ha estado baja durante un for eachíodo prolongado de tiempo y no ha habido mejoría a pesar de tus esfuerzos por ayudar.

Keyes determine el bienestar emocional como un estado de completa salud mental, que implica la ausencia de enfermedades mentales y la presencia de una buena función psicológica.

Dentro de las diferentes conceptualizaciones del bienestar, una de las más ampliamente utilizadas es la que propone Ed Dianer, que usa el término bienestar subjetivo; haciendo referencia a que lo que recoge este concepto no son los índices objetivos de calidad de vida, sino cómo la persona subjetivamente percibe e interpreta la realidad, y por lo tanto, cómo se siente.

El bienestar emocional se refiere al estado de equilibrio emocional en el que una persona se siente satisfecha, contenta y emocionalmente estable.

El bienestar emocional sirve para mejorar la calidad de vida, aumentar la resiliencia y la felicidad, y reducir el estrés y la ansiedad.

Mayor bienestar emocional: La ausencia de dependencia emocional y la práctica del amor propio favorecen la autoestima y la felicidad personal. Pensemos en una persona que se siente segura de sí misma y no necesita de la pareja para ser feliz.

four.- Implicación en metas significativas, hace referencia a click here nuestro compromiso por llevar a cabo acciones que nos acerquen hacia aquellos objetivos que para nosotros son importantes.